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LA DECISIÓN DE CANDY AYUSO Y SU VÍA PARA CALLAR BOCAS.

Forjada en el trabajo político desde el seno del hogar, donde creció en la talacha a ras de tierra con su madre Magaly Achach y su padre el “Chel” Ayuso, la ahora ex dirigente del PRI Estatal, Candy Ayuso Achach, se prepara para enfrentar uno de los mayores retos de su carrera dentro del Tricolor: lograr un porcentaje de votos digno en los peores momentos del priismo en Quintana Roo.


Sorprende que, tanto su salida de la dirigencia estatal como su nominación en la cabeza de la lista para las diputaciones plurinominales ha generado críticas y hasta señalamientos que bien podrían ser catalogados como violencia política en su contra, cuando ha sido de los pocos cuadros que, aun teniendo la puerta abierta en otros partidos políticos, se ha quedado arriba de un barco tricolor que no termina de hundirse.


Candy Ayuso peleó fuerte por la diputación plurinominal y logró convencer a la dirigencia nacional con argumentos sólidos, gracias a su trabajo en los últimos años en una chamba que pocos querían tomar por la falta de garantías y, sobre todo, la falta de apoyos.


Sufrió en el transcurso de su presidencia el sabotaje interno hasta de miembros de su propia directiva, además de choques políticos durísimos que hubieran hecho renunciar a casi cualquiera. Este compromiso fue reconocido por su líder nacional, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, quien la respaldó para que fuera la candidata pluri número uno de la lista.


Pero como señalo al principio del texto, todavía le espera un desafío mayor, que es el de conseguir votos para el PRI en un proceso donde se ven lejos, muy lejos de los punteros. Los agoreros más funestos hablan incluso de que podrían tener dificultades para mantener el registro.


Quienes piensan que Candy Ayuso dejó la dirigencia en plena campaña para echarse en su hamaca, se equivocan; la intención es trabajar como aprendió desde niña, en el campo, en las colonias, en las comunidades, para intentar despertar al gigante comatoso, ese priismo casi endémico en estas tierras caribeñas.


Junto con la candidata priista a la gubernatura, Leslie Hendricks, y los candidatos a diputados locales del PRI, la ex dirigente, quien ha sido además un factor de unidad dentro de su partido, pretende lanzarse a una campaña de 24/7 a lo largo y ancho de los 11 municipios, pero concentrándose donde tienen mayor fortaleza para conseguir los votos que permitan al partido colocarse dentro de las tres primeras fuerzas políticas, cosa nada fácil en las condiciones actuales.


Finalmente, ella sabe que como mujer y como política siempre tendrá que ir contracorriente y eligió la ruta más dura, la del trabajo arduo y la talacha electoral, para callar bocas.


Anwar Moguel.


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